¿Son seguras tus contraseñas?

Gran parte de los servicios que usamos a diario en Internet requieren de una identificación segura para poder acceder. A medida que acumulamos datos de acceso en nuestra memoria tendemos a «simplificar» su gestión, es decir, poner contraseñas sencillas, compartir datos de acceso entre servicios, o incluso llevar apuntadas las contraseñas o PIN en algún papel en la cartera.

contraseñas segurasNo debemos descuidar estos datos, al igual que no descuidaríamos las llaves de nuestra casa, de nuestro coche… Seamos conscientes de lo que puede significar una mala gestión de las contraseñas que utilizamos con frecuencia: servicios de banca online (cuentas, movimientos, tarjetas de crédito), correo electrónico, redes sociales, servicios sanitarios, suplantación de identidad para cometer actos delictivos, o simplemente uso indebido de suscripciones de cualquier tipo.

No parece que sean igualmente importantes las contraseñas de acceso a banca online y al correo electrónico ¿verdad?; excepto si nuestro banco ofrece la posibilidad de recuperar la contraseña de acceso a través del correo electrónico.

Normas para elegir una contraseña segura:

  • Longitud: cuanto más larga sea tu contraseña más difícil será de predecir.
  • Alfanumérica: siempre que sea posible, incluye números y letras en tus contraseñas, así como caracteres en mayúscula y minúscula.
  • Caracteres especiales: Algún signo de puntuación vendrá bien como medida extra.
  • Huye de lo obvio: fechas de aniversario, cumpleaños, apellidos, nombres de pila…
  • Cambia tus contraseñas una vez al año, y nunca a través de enlaces o peticiones que recibas por email.

Sigue estas indicaciones y estarás haciendo todo lo posible para proteger tu intimidad. Pero ¿y cómo consigues recordar estas contraseñas tan «raras»?

Hay muchos trucos para ayudarte, reglas nemotécnicas, o pequeñas costumbres que te lo pondrán más fácil: imagina que quieres proteger tu acceso a un banco (TuBanco), tu correo electrónico (GMail, por ejemplo), DNI electrónico y tu cuenta en Facebook. Una buena contraseña que cumple las recomendaciones que te hemos dado sería Pomarada.2014; nos servirá como base para generar todas las demás, siempre que ningún servicio de los que uses imponga restricciones sobre la cadena que hemos elegido. A partir de aquí, puedes insertar por el medio, delante o detrás el nombre del servicio que utilices o sus iniciales, es decir, Pomarada.MiBanco.2014, Pomarada.GMail.2014… etcétera.

Recuerda que has de cambiarla al menos cada año, o antes si alguno de los servicios que usas te lo recomienda. En este caso, no te conformes en sustituir la última cifra, recuerda que has de huir de lo obvio.

[supsystic-social-sharing id=’1′]